Una tarde para no rendirse

Por Christian Villanueva

Los días 7, 8 y 9 de junio se realizó el Open Panamericano de Para atletismo, el nuevo Estadio Atlético de la VIDENA albergó a varios para atletas de todo el continente americano, los cuales compitieron en diferentes pruebas. Todos estos deportistas con el objetivo de ser los mejores para lograr una medalla y poder entonar su himno.

El día viernes 7 de junio, una nueva aventura empezó para los Para atletas, quienes participaron en la mencionada competencia. A las 3 p.m., hora idónea que te permitía reunirte con amigos o familiares antes de asistir a este evento deportivo, se dio inicio a este Open Panamericano. Además, el ingreso libre hizo que más personas se animaran a ser parte de este espectáculo deportivo. El lugar indicado en el que se desarrolló esta competencia fue el renovado Estadio Atlético de la Villa Deportiva Nacional.

Desde la puerta de ingreso, la seguridad verificaba que cada persona no ingrese con ciertos artefactos que estaban prohibidos. Luego, se encontraban los voluntarios, que generosamente, te orientaban hacia el sector que se te había sido asignado. Un gran número de personas se hicieron presentes para dar aliento a los competidores, en especial, a los peruanos. Dentro del público se encontraban algunos deportistas, compañeros de los que participaron ese día y que luego, fueron los protagonistas de esta competencia. La tribuna principal del estadio se encontraba a un 60 % llena. Familiares, deportistas y aficionados al atletismo no se perdieron un evento importante, más aún, para los atletas, los cuales se mostraban felices al ver un estadio atlético de talla internacional en su país. Por lo que, debían dar su mayor esfuerzo para retribuir el apoyo brindado por el público.

Todo se encontraba listo dentro y fuera del estadio, solo se esperaba a que el anunciador mencione la primera prueba de la tarde junto con los nombres de los participantes. Aquella tarde fue muy buena para el Perú, aunque no se obtuviera una medalla de oro; se consiguió seis medallas, de las cuales tres fueron de plata y 3 de bronce. Kenny Pacheco compitió en la prueba del disco en la categoría F56 y obtuvo el segundo lugar; tras el cubano Leonardo Díaz, quien fuese multicampeón Para panamericano. El peruano logró lanzar el disco a una distancia de 25.70 metros. Sin embargo, no consiguió superar su marca personal. Al igual que él, Raúl La Cerna en la prueba de 100 metros categoría T54 (en esta clasificación se incluyen a atletas tiene función completa de los brazos y parcial en las piernas) y Jesús Castillo en la misma competición, pero en la categoría T64 (atletas que compiten con prótesis en una de las piernas), obtuvieron la presea de plata. Este último realizó los 100 metros en 12.75 segundos. El costarricense Sherman Guity, quien se tomó 11.26 para culminar esta prueba, se llevó la de oro de esta prueba. Mientras que, el peruano La Cerna, en la categoría T54, culminó los 100 metros en 20.75 segundos. La prueba fue liderada por el costarricense Jonathan Alcázar. Hasta ese momento, la presencia de los atletas de Costa Rica se hacía notar, al haber conseguido dos medallas de oro.

Sin embargo, el Perú no se quedó atrás en este primer día de competencia. Por lo que, el saldo peruano fue positivo durante la tarde del viernes. Cada deportista mostró un ejemplo de superación ante las adversidades que la vida les presentó.

En la segunda jornada del Open Panamericano, se inició con la prueba de jabalina en las categorías F53 y F54. En ese día, la gente no se hizo extrañar, ya que estuvieron presentes desde muy temprano para seguir observando y apoyando a los competidores. A los lejos, se podía observar a los participantes de esta prueba realizando calentamientos previos, para ir entrando en calor y afinando la puntería. Por otro lado, se iba alistando todo lo necesario para continuar con la prueba de 5000 metros en las categorías T11 y T13 (aquí se encuentran los atletas con ceguera y discapacidad visual). Debido a esto, los deportistas peruanos iban acompañados de un guía. Un total de 12 vueltas a la pista de atletismo debían recorrer los tres peruanos en esta prueba. Esto requiere una gran resistencia por parte de ellos y dosificación de las energías. El primero en llegar fue el para atleta nacional Guillen Rosbil, quien finalizó los 5000 metros en un tiempo de 16 minutos 8 segundos 75 centésimas. Seguido muy cerca, por el también atleta peruano Luis Sandoval que con un tiempo de 16 minutos 9 segundos y 78 centésimas, se quedó con la medalla de plata. Fue una difícil competencia, de la cual terminaron agotados; pero con la satisfacción de haber logrado esos resultados.

Otras competencias se preparaban para empezar, en la zona de salto largo el personal asignado emparejaba el rectángulo de arena con una especie de escoba. Al mismo tiempo, los atletas hacían saltos de prueba para calentar una tarde muy fría. Jesús Catillo fue quien con un salto de 4.73 metros obtuvo su segunda medalla de plata.

El domingo, último día, fue un gran día para el Perú. Los atletas Roy Mamani y Jorge Tinco disputaron la prueba de los 1500 categoría T13. En donde Mamani, se llevó la victoria con un tiempo de 4 minutos 27 segundos y 31 centésimas. Pero, la otra carrera de 1500, en la categoría T46, fue más emocionante. Los atletas Carlos Sangama y Efraín Sotacuro fueron los protagonistas de esta reñida carrera. La gente dando apoyo, a través de porras, fue un gran impulso para estos deportistas. Al final, Carlos logró sacarle una pequeña diferencia, la cual fue determinante para dejar atrás por segundos a Efraín, quien finalizó la prueba con 4 minutos 18 segundos y 77 centésimas.

Al término de esta competencia, el Perú logró varias medallas, sin embargo, fue superado por países como Costa Rica, que sumó 5 medallas de oro en total. Fue una bonita experiencia ser espectador de este gran evento.