Correr para alentar

El Instituto Peruano del Deporte (IPD) tiene la encomiable tarea de organizar el evento “Deporte Perú 5k” con la finalidad de rendir aliento a aquellos deportistas que nos representarán en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima 2019.

Por Alvaro Otiniano

No es fácil despertar un domingo muy temprano, con un clima gris en pleno invierno y un frío que cala los huesos. Lima, 9 de junio del 2019 se recordará como un día que se convocó a más de 10 mil almas con el fin de apoyar moralmente una causa deportiva, mediante una actividad que no necesita de una especial enseñanza: correr.

Aproximadamente las 7:30 a.m., el Circuito Mágico del Agua, abre sus puertas para la concentración de personas. Muchos pasamos por la explanada del lugar, con dirección hacia los módulos, donde se hace entrega del kit deportivo, auspiciado por una marca norteamericana, con el nombre de la competencia. Hay otro grupo reducido que prefiere correr con su atuendo deportivo y se dirige sin perder tiempo al lugar del calentamiento. En los alrededores se puede apreciar stands que contienen información sobre vacunación, orientación nutricional y servicios gratuitos de talla y peso. Alguno de estos tiene una temática de juegos y degustación, lo que hace agradable el ambiente. Todo parece estar bien organizado, premeditando el incremento de la afluencia de personas al recinto.

Cerca de las 9 de la mañana, ya se vislumbra en un área privada, a las personalidades deportivas y no deportivas del evento a través de polos rojos con el mismo contenido de los blancos. Entre ellos están ex futbolistas como Luis Guadalupe, Waldir Sáenz y José Luis Carranza que intercambian diálogos con sonoras carcajadas, que hacen pensar en que están rememorando clásicos de antaño. En el mismo ambiente se puede distinguir a ex voleibolistas, que no por ser ex, dejarán de ser glorias del deporte nacional tales como Rosa García, Gina Torrealba y la zurda de oro, Cecilia Tait. En este caso no sorprende verlas juntas con buen semblante, ya que toda la generación de Seúl 88 al día de hoy, mantiene un gran afecto. Aunque lo más importante, es presenciar a los agasajados del día, ahí en el mismo sector, ver a Gladys Tejeda enfundada en un buzo blanquirrojo, accesible a quien se le acerca. También se puede apreciar a Efraín Sotacuro, a quien pude entrevistar semanas antes, sonriente y agradecido ante el calor popular.

Ya se acerca la hora de partida y ordenadamente se nos va trasladando hacia la puerta número 1, lugar de la partida. Desde un rincón, fuera del tumulto, comprendo la magnitud del evento. La convocatoria del IPD es un éxito, pero más que victoria propia, es la muestra de agradecimiento con su asistencia, de parte de la población hacia los deportistas lo que enaltece este evento. El punto de partida está encabezado por el presidente del IPD, Sebastián Suito, rodeado de competidores discapacitados y de personalidades deportivas y políticas que se han dado cita. Se puede reflejar en la cara de ellos, complacencia y compromiso con la justa. La carrera comprende parte de la calle Madre de Dios y tramos de la avenida Arequipa, cuyo camino desemboca hasta la puerta 9 del Circuito Mágico del Agua.

El rostro de los participantes al llegar a la meta, expresa mayor satisfacción de contribuir con su asistencia al evento, que por querer colgarse una medalla para la fotografía. Y yo me pregunto, ¿Si somos capaces de generar esto, seremos capaces de ser un buen anfitrión de los Panamericanos y Parapanamericanos? La respuesta se encontrará en 2 meses.